María Música Sepúlveda, la pingüina que mojó a la ministra:

“LO QUE HICE FUE POCO”




Se llama Música porque la familia es de melómanos. Desde la tarde del lunes que se transformó en uno de los rostros del conflicto entre escolares y autoridades. Se la ha pasado dando entrevistas explicando que le derramó una jarra de agua fría a Mónica Jiménez porque ella no la escuchaba al término de un Diálogo Participativo por la Educación Pública. Ahora la quieren echar del Darío Salas. Acá, una escolar rebelde.

POR CATALINA MAY• FOTO: ALEJANDRO OLIVARES



Muchos te han condenado diciendo que hiciste un acto de violencia, igual a los que rechazas.
-Eso no es violencia, violencia es atacar a un niño de 11 años con gas. Yo escuché todo lo que la ministra dijo en las noticias. Ella habla de que esa no es la manera de hacer democracia. O sea, solamente ellos pueden ejercer violencia, sólo ellos pueden castigar.

¿Entonces se justifica la violencia a veces?
-No sabría decirte. Yo no lo siento como violencia, fue una reacción, un impulso como cuando uno llora. No fue violencia. Ella misma lo dijo. El tú me pegas-yo te pego no tiene sentido. Pero cuando alguien te desespera, como a mí los pacos me han desesperado desde los 11 años, ¿qué esperai que haga? ¿Qué querían, que le dijera un garabato? Lo que hice creo que fue poco.

¿Y no fue un acto de falta de respeto? No te digo a la autoridad, sino al otro simplemente.
-Si hubiera sido Michelle Bachelet o un compañero mío, y me hace eso, también se lo tiro. Ella fue la que me faltó el respeto primero.

TORTUGAS NINJA

Le tienes mucha bronca a los pacos. Estuviste presa. ¿Qué te pasó?
-Estábamos en una marcha bacán, en mayo. ¡Cinco mil personas en el Parque Forestal! Con la Escuela de Medicina, la Fech, la Usach. Súper linda. Estábamos tranquilos, gritando, leseando y llega el guanaco. Me encontré con un compañero que quedó todo mojado y se tuvo que sacar la polera para que no le ardiera. Él andaba con un pañuelo palestino en la mochila y llegó una tortuga ninja, vio un hilito del pañuelo saliendo de la mochila y le preguntó qué era eso. El cabro se fue en la revolucionaria y le dijo: “¡Mis ideales!” y nos llevaron presos a una zapatilla. Ahí éramos como diez personas y casi no se podía respirar porque no había ventanas y se metía el olor de las lacrimógenas. Nos turnábamos para poner la nariz en un huequito. Nos tuvieron 13 horas en la Primera Comisaría.

¿Fue la única vez que estuviste detenida?
-He estado detenida cuatro veces. Una el año pasado y tres ahora. Una vez estaba mirando el desalojo del liceo y empecé a gritar. Después me agarraron por la espalda entre cuatro, pedí ayuda, me doblaron la mano y no sé en qué minuto me golpeé contra el suelo. Me golpeé la pierna, los ojos, la mano.

¿Participaste de la revolución pingüina del2006?
-En ese tiempo estaba en séptimo y estudiaba en el colegio República Oriental del Uruguay, y no participaba de la asamblea. El Liceo A-24, que estaba cerca, estaba en toma y cuando pasaban las marchas por afuera, mirábamos por la ventana y escuchábamos: “¡No a la LOCE! ¡No a la JEC!”. Y nos preguntábamos qué era eso. A la semana llegábamos: “Descubrí qué es la LOCE”; “Yo descubrí que la puso Pinocho”, decía otro. Descubrimos que uno puede protestar. Los profesores allí nos pegaban con los libros, nos insultaban. La mitad de mi curso eran peruanas y les decían: “¡Peruana ignorante!”. O a las gorditas: “¡Yo a ti no te daría comida nunca, chancha!”. Ese año casi nos tomamos el colegio, hicimos un paro y nos hicieron una anotación general y ahí se acabó todo, jajaja.

¿Ahora te preocupa que te expulsen del liceo?
-No, peor pa ellos si me echan. Prefiero perder un año y mejorar los mil años de la educación.

ANOTACIONES

¿Qué materias te gustan?
-Me encanta Biología. Ahora estamos pasando la fotosíntesis, el ciclo del carbono, el ciclo del aire. Y justo me tocan profesores jóvenes, choros, que comparten contigo. También me gusta matemáticas, estamos en algo de los paréntesis, achicar paréntesis y todo eso. Hasta ahora tengo un 5,7 de promedio.

¿Qué le criticas a la educación que has tenido?
-Las anotaciones en el libro. Somos seres humanos que cometemos errores y en el reglamento de mi liceo dice que si tienes más de tres anotaciones estai condicional. Y un ser humano comete más de tres errores en un año.

¿Qué piensas del Wena Naty? Eran niños de tu edad...
-En mi curso dijimos: “Claro, echan a la niña y del niño con suerte dicen el nombre”. Discutimos harto eso. Tengo una compañera embarazada, que repitió y el pololo no. Justo este año nos hicieron un taller de sexualidad y muchos cabros preguntaban. Uno decía: “Si yo tengo sexo y al eyacular afuera después lo meto mojadito, ¿puede quedar embarazada?”. O “¿y la regla por qué viene?”. Cacho que muchos cabros que lo han hecho no tienen idea de lo que pasa.

¿Qué piensas de los pokemones?
-No les tengo ninguna discriminación, jajaja. Pueden ser consumistas, que les guste el reggaeton, que se paren los pelos o usen chupete. Pero son lo más tolerantes y tiernos. El antónimo de nazi es un pokemón.

¿Qué música te gusta?
-De todo. El hip hop consciente, el punk, la cumbia. Pero de repente me pongo medio melancólica y me gusta Arjona. O 31 Minutos, ¡Freddy Turbina es lo máximo!

¿Y lees?
-Una vez como en quinto básico me dijeron que eligiera un libro para hacer una disertación y se me ocurrió elegir a Kafka, La metamorfosis. Lo cachaba porque mi papá vende libros y yo le preguntaba de qué se trataba y él decía que lo leyera. ¡No entendí ni una cuestión! Me gusta Luis Sepúlveda, lo encuentro fantástico. La historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar, El viejo que leía historias de amor. Es súper liiindo.

¿Qué piensas de las drogas?
-Me cargó mucho lo que hizo Informe Especial. Como estudiantes conocemos todo eso y el cabro no vendía droga, vendía tabaco de chocolate. En el liceo un tiempo hubo mucho tráfico de marihuana, pero no limpia, prensada. Llegaron los ratis. Yo creo que es decisión de los cabros, no les puedes decir que no fumen porque te mandan a la chucha.


¿Tú has probado?
-(Mira a la mamá) Ahhh, no sé yo, jajaja.