20080705

El último diamante sacado de los barrios proletas

GARY MEDEL: EL "QUILTRO QUE LE CAMBIÓ LA CARA A LA UC

Cada vez se ven menos cabelleras rubias en San Carlos de Apoquindo. Convencidos de que los cojones y la maña se ganan en la pobla, con el pase a la cuneta y la guapeada chora, los aristócratas de la UC han salido a las poblaciones a recoger futuros talentos. Gary Medel Soto, el Pitbull de la Palmilla es el mejor ejemplo.

Por Joaquín Riveros

El tiro de Morales fue ascendiendo en línea recta, para luego estrellarse como un cañonazo contra el travesaño del arquero Galarza. Concentrados en la línea recta que dibujaba el balón en el aire, ninguno de los espectadores que esa noche repletaban el Hernando Siles de La Paz, se ocupó de un chico de 20 años, macizote, que sacaba toda su maña de pobla para, a manotazos y empeñones, ganar la posición a los centrales. De espaldas al arco y con la maña y viveza que sólo se aprende en la calle, recibió el rebote, sacó una chilena de derecha y le cruzó el balón al arquero.



Con ese golazo, el 1 a 0 ante Bolivia en La Paz por las eliminatorias, Gary Medel Soto, el Pitbull de la Palmilla, se consagraba como el más exitoso proyecto de la silenciosa estrategia de captación de materia prima que en los últimos años viene desarrollando la UC en las poblaciones de Santiago.

El club de fútbol más pudiente y aristócrata de Chile, que un par de décadas atrás apostaba por sacar jugadores entre los suyos, muy del biotipo cuico como Sebastián Rozental, Raimundo Tuper o Lukas Tudor, en los últimos años cayó en la cuenta que la gran cantera está en los “barrios”. Los barrios, así es como eufemísticamente llaman los de San Carlos de Apoquindo a las poblaciones periféricas más pobres de Santiago. Aunque de barrios, la pura verdad, las poblaciones de las que han salido las últimas promesas no tienen mucho. El común denominador de los novísimos proyectos de cracks cruzados es venir de las poblas o sectores rurales de bajos ingresos, no ser precisamente arios y, a diferencia de íconos como Tudor o Rozental, en vez de hablar de corrido para la prensa, hablan mucho mejor en la cancha.

La novísima pléyade cruzada la componen jugadores como Mauricio Isla, rescatado de la selección de fútbol del liceo de Buín; Hans Martínez, de las parcelas cercanas a Américo Vespucio, en Maipú o un par de años más atrás, Jean Beausejour, un moreno haitiano/mapuche que deslumbraba con su pique y sus gambetas en la Villa Francia de Estación Central.

Eso para no ir algunos años más atrás, donde brillan otros astros poblacionales como el mismísimo Chupete Suazo o Luis Núñez, o proyectos fracasados como el Isra, el narcotraficante legüino que pasó por las inferiores de la UC y de quien se dice que era mejor que el mismísimo Chupete.

No es casualidad. Desde 1997 la UC organiza el Torneo de Futbol Municipalizado, en que participan los colegios de las comunas proletas de Santiago y que le sirve a los de San Carlos para captar a los chicos con más barrio y que de otra forma sería imposible conocer. A eso se suman las pruebas que el club hace en 11 comunas de Santiago, en que sólo 4 son del barrio alto.

Precisamente a través de ese conducto fue que Gary Medel, un niño de La Palmilla, una población enclavada en Conchalí, pudo cambiar su vida. Recorrer su historia permite conocer los detalles de este amor sin barreras sociales entre la UC y las poblaciones.

MADE IN CONCHALÍ
Hace diez años, Alfonso Garcés, el hombre encargado por la UC de descubrir talentos en las poblaciones se encontró con un diamante en bruto en una cancha de Conchalí. Ocurrió durante un torneo de fútbol escolar en que las infantiles cruzadas participaban en el estadio municipal. Garcés, libreta en mano, vio desde la orilla de la cancha cómo la UC le hacía un contundente 4 a 0 al Sabino Aguad, un tradicional club de la población La Palmilla. Entre los chicos del Sabino, recuerda, uno le llamó especialmente la atención.

-Era un chiquitito un año menor que su categoría, que tenía como 9 ó 10 cuando el resto del equipo era de 11. Aunque a esas alturas uno no ve muchas cualidades técnicas, me llamó la atención lo fiero que era para marcar, no lo pasaba a llevar nadie, defendía muy bien la pelota, en suma, tenía un espíritu luchador muy diferente a la media, muy aguerrido”, explica Garcés.

Ese chiquito fiero que metía lo que no tenía en la cancha era, por supuesto, Gary Medel.

Consciente de que allí podía haber un interesante “proyecto futbolístico”, Garcés se acercó a los padres de Gary y les ofreció integrarlo a las divisiones menores cruzadas. El primer paso del Pitbull estaba dado.

LA CUNA
La Palmilla es una población de escasos recursos compuesta eminentemente por trabajadores, empleados y obreros de clase baja. Si bien el sector no es en sí problemático, las poblaciones aledañas sí son peligrosas.

Acostumbrado a ese árido paisaje, el pequeño Gary quedó deslumbrado cuando conoció las instalaciones precordilleranas de San Carlos de Apoquindo. La cancha de tierra y la media agua que servía de sede al Sabino Aguad, no tenía nada que ver con las impecables canchas de pasto, la de rugby o las instalaciones de equitación de San Carlos. El cambio de paisaje, sin embargo, tenía un gran sacrificio para el chico, que entonces usaba un curioso corte de pelo a lo príncipe valiente, inimaginable en el Pittbull de hoy día. Debía levantarse todos los días a las cinco de la mañana para tomar la 327 amarilla que por entonces unía La Palmilla con San Carlos.

-Se demoraba dos horas y media de ida y otras dos y media de vuelta en el viaje en micro. Se levantaba tan temprano que de vuelta se venía durmiendo y se pasaba de largo. Muchas veces tuvimos que irlo a buscar a La Pincoya porque nos llamaban del paradero -recuerda su hermano mayor, Luis Medel.

El rescate de chicos de la cantera barrial, sin embargo, le implicó al Club de San Carlos asumir tácitamente las exorbitantes diferencias económicas inter clases que a menudo no se ven con la bruma precordillerana.

“Sabemos que los mejores jugadores están en los barrios, pero por otro lado sabemos que los jugadores del sector oriente están mejor alimentados”, reconoce Ronnie Radonich, el jefe técnico del fútbol formativo de la UC.

Como muchos otros chicos de las inferiores de Católica, Gary recibía $20 mil para locomoción y una serie de otros beneficios, como un plan nutricional, asistencia sicológica, ayuda social, entre otros. Según datos del club, por cada chico que recibe asistencia completa se gastan entre $280 mil y $300 mil mensuales.

La adaptación del chico a ese nuevo mundo donde todo funcionaba, con micro, escuela, comida, jardines y buen aire, era que no, fue inmediata.

Pablo Hewstone, que entonces entrenaba a las inferiores de la Católica, lo recuerda: “Gary era de la generación del 87, junto a Hans Martínez, Matías Vidangosi y el mismo Mauricio Isla, que era un año menor. Él tenía un gran rechazo, aperrado, metedor, que no le temía al choque”.

El carácter aperrrado de Medel, el sello del Pitbull, lo retrata Hewstone con dos detalles:
-Recuerdo que una vez tuvo un entrevero con un rival, cayó al suelo y para que no pudiera rematar al arco, el Gary le fue a trancar con la cabeza. Era tan entregado que cuando terminaba el entrenamiento yo lo llevaba a ver la franja por donde el corría como lateral y le decía. mira el pasto, entrenaste muy bien, lo dejaste quemado -recuerda Hewstone.

LA GARRA
Esa mística que no se veía en la Católica desde Mario Lepe, el más simbólico capitán de la UC y también jugador de “barrio”, oriundo de la Colón Oriente, refleja lo acertado de la apuesta por las poblaciones que hace algunos años ha acentuado el club de San Carlos.

“La Cato tiene una política de captar jugadores en los estratos bajos. Nosotros tenemos que lidiar contra el prejuicio que existe en las poblaciones respecto al club como un club de clase alta. Pero hace rato -y esta opinión la comparte mucha gente al interior del club- los buenos jugadores están en los barrios. Ahí hay una lucha muy competitiva contra las otras instituciones como la U y Colo Colo”, explica Arturo Rancusi, el asistente social de la UC, que muchas veces visitó la casa de Medel para darle algún tipo de ayuda social.

De ahí que Gary Medel sea todo un símbolo de la caza de talentos populares de los cruzados.

EL BARRIO, LA GRAN CANTERA
Acusados históricamente de arrugones, flemáticos y fríos en la cancha, faltos de huevos, en suma, la sangre proleta que de a poco ha ido inyectando el club a sus filas es una apuesta por cambiar la historia. Pocos en el club aún creen, como dos décadas atrás, que la gran materia prima de la UC se deba sacar del sector oriente.

-Los jugadores de sectores periféricos son muy importantes. Es donde hay mejor calidad de jugadores, son chispeantes, con mayor habilidad, porque se lo pasan jugando al fútbol -explica Radonich. No en vano, el 63% de los jugadores del fútbol formativo cruzado no proviene del barrio alto.

Así, cada vez es más común encontrar más cabezas negras hablando de “pa” y “wa” en San Carlos de Apoquindo, en desmedro de las blondas de antaño, muy dadas a la papa en la boca. Es que lo que el barrio no da, San Carlos no lo presta.

-En la pobla hay más bagaje, la mejor escuela es jugar en la calle, en Francia, por ejemplo, ahora sólo se habla de fútbol callejero. No es puro pichangueo, se produce la relación con los otros, se desarrolla la motricidad. Como las canchas son de tierra y le pelota rebota en las piedras y en los hoyos, se desarrolla mejor la habilidad para controlar el balón. A eso se suma que los chicos juegan todo el día -explica Hewstone.

El captador de proletas de la Cato, Alfonso Garcés, se atreve a arriesgar una teoría genética.
-El jugador de fútbol nunca fue millonario, desde hace mucho tiempo , y los genes viven ahí. Si el padre fue bueno, pero no llegó arriba, su material genético queda ahí y se traspasa. A eso se suma que si en el barrio alto la gente quiere que sus hijos sean médicos, en los barrios aspiran a que sean futbolistas -sostiene Garcés.
Más allá de cualquier teoría, Gary Medel es un caso concreto del aporte que da la pobla. Así lo confirma su hermano Luis, que también fue futbolista, pero que no consiguió lo que sí hizo Gary.
-Lo aperrado para jugar le viene al Gary por venir de la pobla y porque era el mejor del equipo en el Sabino y las tenía que hacer todas. Casi todos los jugadores buenos son de abajo. Eso pasa porque uno trata de salir de la pobreza, de buscarle la vuelta a la vida -dice Luis.

Según el hermano mayor del Gary, dos cosas da la calle: la técnica y la garra.
“Siempre en la calle jugábamos a que no se cayera la pelota, entonces tú tenís que agarrarla de pecho, echar, pararla, cabecearla y al gueón que se le cae le dan una patada en el poto. Eso mejora caleta la técnica”, explica Luis.
Lo otro. Lo de la garra y la maña, el Gary lo sacó, según su hermano mayor, de los campeonatos en cancha de tierra con equipos bravos.
“Acá en la pobla uno tiene que jugar con otros clubes y para eso hay que ser guapo. Nosotros jugábamos con la Irene Frei, que son choros, pero siempre les ganábamos, pero con puro fútbol. Como ahí se juega con un árbitro y sin guardalineas, cuando no estaba viendo el árbitro te llegaban combos sin pelota, patadas. Siempre terminas adolorido, con un ojo morado, pero ganábamos”. Una lección de vida que recién se está aprendiendo en el idílico San Carlos.


GARY, PITBULL DENUNCIADO
Con su política de captación, la Católica suele además comprarse problemas. Muchos de los muchachos venidos de las canchas sufren problemas de alimentación y estatura, y en buena parte de los casos, cuotas excesivas de agresividad, cuando no problemas de alcoholismo y drogadicción. Para eso, el club invierte $300 mil por jugador en diversos tipos de asistencia, que incluyen desde nutrición hasta ayuda para la locomoción y apoyo sicológico.
Medel desde pequeño presentó un agresividad futbolística rayana en la violencia, que de tarde en tarde aflora en episodios dentro y fuera de la cancha, como cuando se vio involucrado en una pelea en una disco farandulera en 1997, dos días antes de un clásico con Colo Colo; su suspensión en la final del mundial sub 20 o su detención por manejar bajo la influencia del alcohol.
La última que se le conoce es la denuncia de su ex pareja, Fernanda Reyes, por maltrato sicológico. Reyes, que estampó su denuncia en una comisaría de Conchalí, es la ex mujer del huevo Valencia, un histórico de la U, al que también denunció ante la justicia.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Sin duda gary es un crack. Soy hincha de la UC, y le perdono cualquier cosa que haga fuera de la cancha, porque adentro las hace todas. Es un perro de presa, pero también luce un rendimiento físico y unas ganas de jugar que nadie más posee en el equipo. Se mueve de área a área, y nunca reclama porque tiene un corazón como nadie. Para mi, es Maradona.

Anónimo dijo...

un crack... y un futuro idolo...
el cambio de vision en Catolica va de la mano con la gente que la seguimos... la gran parte de la barra somos gente de estratos medio-bajos, gente que a pesar de las diferencias esta alli apoyando siempre... Gary es el reflejo en la cancha de eso... de que la pasion no tiene estrato social... el futbol no se puede encasillar en las clases sociales...

Garyyy Medeeeeellll, Gary Medel Gary medeeeeellll (8)

LOS*CRUZADOS=BARRA*BRAVA=

Unknown dijo...

Difícilmente el Gary pudo haber tenido líos en una disco farandulera el año 1997, porque en ese entonces tenía unos 10 u 11 años.

Arreglen eso.

Aguante CATÓLICA hasta la muerte.

Anónimo dijo...

Bien la investigación del articulo, pero me parece ridícula la manía del periodista de presentar a la UC como club el más pudiente de Chile. Eso es una mentira del porte del cinismo del saco wea que escribió esto.
Es más, todos saben cuál es el club más pudiente: exactamente el mismo que a todos los pelotudos periodistas les encanta presentar como el quipo "popular".

Anónimo dijo...

Gary Medel, excelente peronaje para escribir sobre él. El artículo aporta información importante sobre Gary Medel y la visión que tiene un club como Católica, sin embargo está pésimamente escrito. en ciertas parte, es bastante lo burdo y desagradable.

Anónimo dijo...

Y dele el periodista con hablar de la pobreza, de la Pincoya, del equipo de la Catolica, como endiosando lo que hacian por estos niños!!....imbecil, pensar que hoy Gary con todo su dinero te tapa la boca weon acomplejado, y me imagino de que universidad saliste para ser tan mediocre!!!