20080417

Roberto Torreti (1930) Filosofo de las Ciencias

"LA RESTRICCION DE LA DROGAS ES UNA BARBARIDAD"



Doctor en Filosofía por la Universidad de Freiburg, Roberto Torretti es considerado uno de los pensadores más contundentes que ha dado Chile. Sus trabajos han aportado elementos a la historia de la filosofía y las ciencias, en particular su libro “Manuel Kant: estudio sobre los fundamentos de la filosofía crítica” (1967). En esta entrevista, Torretti habla de la educación chilena y argumenta por qué el capitalismo no es materialista sino puramente
idealista. Además, se explaya sobre lo equívoco que es el fallo del TC sobre la píldora, y advierte que se está ignorando la libertad de vientre de la mujer.

Por Vicente Undurraga • Fotos: Alejandro Olivares

Al llegar, según lo convenido, el viernes 11 de abril a las tres de la tarde a la casa de Roberto Torretti, nuestro fotógrafo ya se encontraba sacándole las primeras fotos mientras él, sentado, escuchaba a Bach. Conminado por el fotógrafo a posar con el puño apoyado en la frente, Torretti responde: “Pero si esa es la pose de El pensador de Rodin. De ninguna manera”. También se resiste a las fotos de mirada oblicua: “Yo miro de frente”, dice. Acabada la sesión fotográfica, nos sentamos y comenzamos una larga conversación que me costó bastante conducir, en parte por mi amateurismo en materia filosófica y científica y en otra porque Torretti impugna las preguntas o las responde con dosis de ironía y malicia difíciles de captar cuando se está, como yo estaba, algo nervioso. Con todo, salió una conversación que aborda problemas de sumo interés para los lectores de The Clinic. Una conversación que intenté comenzar con una reflexión en torno al rol de los economistas en el Estado moderno.

La economía no es una ciencia exacta, ¿no?
-Sí, bueno, ¿a qué llama usted ciencia exacta? En general parece que ciencia exacta no hay más que la matemática pura. En cuanto caemos en este mundo de las apariencias, como lo llamaba Platón, no puede haber nada exacto. Y la economía no es una rama de la matemática, sino una ciencia social que usa, más que otras ciencias sociales –incluso más que la biología– modelos matemáticos.
A lo que apunto es a que no es la economía una ciencia infalible.
-Bueno, es que ciencia infalible no es ni la matemática. Sólo el Papa es infalible. En materias de fe, donde no está expuesto a refutación. No hay ciencias infalibles, no hay nada infalible, excepto el Papa, el de Roma, digo, porque los papas de otras religiones tampoco son infalibles. Sólo el de la religión católica, que es la única verdadera.
Bien, como sea, la economía pareciera ser la que determina el grueso de las decisiones que se toman en un país.
-Pero supongo que no las determina la ciencia económica, que es abstracta, sino los economistas, que son gente práctica; y que son decisiones políticas informadas, a diferencia de otras decisiones políticas no tan bien informadas que se tomaban antes. Yo pienso que la relativa prudencia con que funciona este gobierno de izquierda se debe a que los economistas de izquierda aprendieron economía en los años en que estuvieron exiliados. Antes, teníamos economistas de izquierda que no habían estado exiliados, y dejaron la crema, como se dice. De hecho, el bono que le van a dar a la gente de menos recursos para enfrentar la inflación se va a financiar sin dificultad gracias a los intereses que produce el capital que nuestro gobierno socialista ha invertido en las grandes bolsas mundiales. .

EL NEGOCIO DE PROHIBIR LAS DROGAS
En el prefacio a sus Estudios filosóficos 1957-1987 usted habla de la “actual arremetida valórica contra nuestras libertades”. Este libro es de 2006. Me imagino que está enterado del reciente cambio de la marihuana a la Lista Uno de drogas duras.
-Personalmente hallo que la restricción de las drogas es una barbaridad, y sobre todo la de una droga que no es tan terrible en sus efectos, como es la marihuana, que anda por ahí con el tabaco…
¿Más cerca de éste que de la cocaína?
-Bastante más cerca. Hay quienes sostienen que los que fuman marihuana se ponen idiotas. Yo no lo sé. Y tampoco creo que porque unas cuantas personas irresponsables se podrían poner idiotas, hay que crear un sistema coercitivo que conduce a la delincuencia y a la inseguridad ciudadana. Si la droga se comprara en las farmacias, nadie tendría que andar asaltando por eso ni matando gente porque no les pagaron lo que les debían por las drogas. Funcionaría como cualquier negocio.
Pero la premisa que se ocupa para prohibirlas es exactamente la contraria: hay que prohibir su distribución, su cultivo, porque potencia la delincuencia.
-Absurdo. La marihuana es una droga pacifista. Por lo que yo sé, la gente que consume marihuana entra en un estado de beatitud, por lo menos mientras le dura el efecto. Mi idea es que la prohibición mundial del consumo de drogas, que empezó por cuestiones religiosas o “morales” en los EE.UU., hoy se mantiene porque es un negocio para gente que también influye en la decisión de mantenerla prohibida. El control de la droga también es una fuente de ingresos para la gente que trabaja en eso y que influye aún más en la decisión de mantenerla prohibida.
¿Sí?
-Si legalizan la droga quedaría una cantidad enorme de policías, supervisores de policías y fiscales sin trabajo. Esa es mi opinión. Ahora, es probable que ésta sea una opinión irresponsable basada en un conocimiento perfectamente insuficiente del tema, pero como no hay ningún peligro de que se la ponga en práctica, la pronuncio.
¿Es utópica?
-Yo no veo ninguna posibilidad de que se legalicen las drogas en Chile. En Holanda sí porque son lo bastante independientes, pero aquí no…
¿Independientes respecto a qué?
-Si Chile pensara en legalizar la droga vendría la Tía Sam a decirnos que no se puede. Es obvio, es la misma razón por la que no se pudo hacer una revolución socialista en Chile. Estamos en la esfera de influencia de los EE.UU., influencia que yo no hallo mala, pues soy un convencido admirador de los EE.UU., pero también sé distinguir entre lo posible y lo imposible.
¿Y si sale Obama?
-Puede ser que con él las cosas cambien justo en ese respecto. Por lo menos va a ser infinitamente más liberal que Bush.

EDUCACIÓN
En materia económica Chile sí que es liberal, con cero intervención. Incluso en EE.UU hay pueblos en donde, por su pequeñez, no pueden entrar las grandes cadenas de supermercados, para proteger al pequeño empresario de la zona. Como si en Limache no pudiera entrar el Jumbo o el Líder.
-Cierto, pero esas restricciones en EE.UU. no son del gobierno central, sino de los municipios. Si aquí los municipios tuvieran la autonomía que tienen en EE.UU. también podrían protegerse de esa manera. Pero resulta que aquí los derechos de los municipios son limitadísimos. Incluso el derecho a controlar la educación que les había inventado la dictadura –la dictadura era creadora de áreas de libertades en chico, de microlibertades, a la manera de EE.UU.– no prosperó. Seguían el modelo americano. Allá los sistemas de educación pública primaria y secundaria son municipales.
¿No es lo mismo que municipalizados?
-No. Aquí son municipalizados, lo que quiere decir que toda la administración de los escusados, de los escritorios, del suministro de tiza, de la paga del cheque al profesor, la hace la municipalidad, y probablemente muchas lo hacen mal, porque son chicas, porque son corruptas, porque son pobres. Pero los programas los hacen los sabios de Mineduc, no los sabios municipales. Ahora bien, Francia es así también y tiene una gran educación.
¿Por qué aquí no funciona?
-Lo que pasa es que aquí parece que no imitan a Francia, sino más bien por muchos años –desde los años en que yo salí del Pedagógico– la ideología dominante entre los profesores de pedagogía ha sido la norteamericana, pero sin este elemento esencial de que la educación crece de abajo, arraigada en la localidad. Acá siempre se imponía de arriba y la dictadura trató de mitigar eso, pero a los tres años ya teníamos de nuevo al Ministerio encima de la nuca de todas las municipalidades.
¿Y qué sería bueno que pasara?
-No tengo idea.
¿Y los liceos selectivos? En el libro de conversaciones con Eduardo Carrasco usted hace hincapié en que era Lavín, el candidato de la derecha conservadora, el único que abogaba por la existencia de liceos de elite.
-Yo hallaba buena esa idea, aunque también es utópica.
¿Por qué?
-Es buena porque hay en Chile el problema del gran déficit de profesores de calidad. Eso lo dicen los números. Ahora que se evalúan, sale que el 35% no satisface: pasa la evaluación, pero a un nivel bajísimo. ¿De dónde sacar profesores de calidad? No se sacan de la tierra ni se imprimen como los billetes. La única forma es bonificar seriamente a los mejores profesores, a los que den mejores resultados en esta evaluación. Pero no podrían enseñar en los mismos colegios que los otros.
¿Por qué?
-Porque les sacarían los ojos por tener una situación económica sustancialmente mejor. Entonces la solución sería bonificarlos y ponerlos en sitios diferentes, y esos son los liceos de elite que proponía Lavín.
¿Y de qué magnitud debería ser la bonificación para los mejores profesores?
-Debería ganar un profesor lo que gana normalmente un profesional de calidad. No digamos para hacerse rico como puede hacerse rico un médico o un abogado, pero sí tener una situación económica satisfactoria en este medio en que eso está siendo tan importante, incluso para la paz conyugal. Por lo tanto, si quieren atraer a la mejor gente, tienen que ofrecerle por lo menos como meta accesible sueldos de nivel bastante más alto que los que se ofrecen ahora. Pero sería imposible pagarles eso a todos.
Pero ahí se toparían con el Colegio de Profesores, que defiende la exclusividad de su gremio para enseñar.
-Ah, bueno, por eso es que la idea es utópica. En todas partes los colegios y sindicatos de maestros resultan ser objetivamente los peores enemigos de la educación, también en EE.UU. De todos modos, yo también soy defensor de la educación estatal chilena, por razones ideológicas.
¿Cómo?
-Porque los colegios subvencionados tienden a dispararse para cualquier lado.
A enseñar desde credos e intereses. ¿Eso puede ser?
-Si esas son las ideas que el pueblo quiere, que los padres quieren, no sería democrático oponerse a su difusión, aunque acaben en asonadas valóricas (risas). Quitarle el fin de lucro a la educación subvencionada es ideológicamente el disparate más grande, que sólo puede concebir un izquierdista inmaduro, como lo eran los que lo pedían. Si un señor va a enseñar para ganar plata, y está sujeto a algún tipo de control de calidad por parte del Estado y de los padres, entonces el peligro de que enseñe cosas indeseables casi no existe, excepto en la medida en que los padres lo fomenten. En cambio si lo único que lo va a mover es una finalidad superior, entonces lo más probable es que la finalidad superior sea supersticiosa (risas).
¿Supersticiosa?
-¿Qué si no una superstición puede mover a alguien a estar tratando de inculcarle cosas a los niños que no se les enseñaría en la escuela estatal? Superstitio llamaban a eso los romanos. Y lo decían para distinguirlo de religio, que era la religión del estado de Roma. Superstitio, por ejemplo, era el cristianismo. Hubo un cristiano, aunque murió como hereje, llamado Tertuliano. Era un gran escritor que dio vuelta la tortilla; de él en adelante, religio es el catolicismo y superstitiones son todas las otras.

PÍLDORA Y ABORTO
La Constitución de Chile establece claramente la separación del Estado y la Iglesia. Y hay un Tribunal Constitucional que tiene que interpretar, cuando se tercie, esa Constitución. ¿Qué pasa cuando uno de sus miembros dice que él obedece los dictámenes del Cardenal, sin cuestionárselos siquiera?
-Bueno, por lo menos el cardenal ya no dictamina mandar a quemar viva a la ministra de salud. Como usted sabe, mientras pudieron lo hacían.
De acuerdo, pero por último con el cardenal uno sabe a qué atenerse. Pero de un miembro del Tribunal Constitucional…
-Podrían haberle preguntado eso antes de sentarlo en el Tribunal. En EE.UU, antes de nombrar a un miembro del Tribunal Constitucional, que es la Corte Suprema (que además es un tribunal para casos de derecho civil y penal federal, pero funciona eminentemente como Tribunal de Derecho Constitucional), lo interroga el Senado. Le preguntan qué cree. Y si no les satisface, no lo ponen.
Acá también.
-Ya ve. Si un miembro del Tribunal Constitucional dice eso del cardenal, y en esa forma, es porque es intelectualmente muy mediocre. Pero la situación no cambiaría nada con que fuera una persona intelectualmente refinada que lo dijera en otra forma. Al contrario, sería más peligroso. El fallo del Tribunal Constitucional cae de lleno dentro de la asonada valórica en que estaba pensando yo en 2006.
¿Le parece relevante que sea o no abortiva la píldora del día después para efectos de su prohibición?
-A mí me da lo mismo que sea abortiva. ¿Qué quiere decir abortivo? Siempre se entendía que el aborto era la terminación de un embarazo empezado, y se entendía que éste empezaba con la implantación. Si la píldora impide la implantación, por definición no puede ser abortiva. Ahora, necesitan ocupar la palabra “abortiva” porque creen que el aborto está prohibido por la disposición constitucional según la cual “la ley protege la vida del que está por nacer”. Con ese criterio, uno podría comenzar a proteger los espermios que anda trayendo la gente; si alguien te patea y te mata diez millones de espermios, estaría impidiendo la vida de personas que estaban por nacer. ¡Quedarían vacíos todos esos asientos que estaban preparados para ellas en el cielo!
¡¿Cómo?!
-Los “tronos”, como decía un famoso filósofo católico: decía que cada vez que se usaba un condón en la tierra a él le daba pena por el trono que quedaba vacío en el cielo. Acá no llegan a ese extremo, pero dicen que desde que hay un óvulo fecundado –es decir cuando se produjo la unión de las dos tiras de cromosomas– ya tenemos una persona, puesto que su patrimonio genético ya está completamente determinado. Esa “persona” no va a adquirir más genes que los que ya hay ahí, y que estos se van a ir reproduciendo hasta culminar en un campeón de salto alto, por ejemplo, o en un cantante de ópera, Es obviamente un ser vivo. ¿De qué especie? se preguntan. Todo ser vivo es de una especie y nadie podría negar que éste pertenece a la especie humana. Y está por nacer. Por lo tanto, dicen, tiene la protección constitucional del Estado chileno contra todo. Por ejemplo, si alguien le da una patada al vientre de la mamá, comete un delito más grave que si le da una patada a un varón o a la misma mamá si no está embarazada. Y también estaría ese “ser vivo” protegido contra estas intervenciones del Ministerio de Salud, aunque sean con el consentimiento de la madre.
¿Y qué se hace contra la resolución del Tribunal?
-No veo más solución que ponerle una cláusula muy obvia al artículo sobre la protección de la vida por la ley chilena.
¿Cuál claúsula?
-Decir: “La ley protege la vida del que está por nacer, siempre que cuente con el consentimiento de la madre”. Es una frase chica.
Pero no accederían a poner esa claúsula.
-¿Quiénes?
Los parlamentarios de derecha que abogaron por la prohibición de la píldora.
-Ah, claro que no la aceptarían. Yo no estoy proponiendo una reforma constitucional que se vaya a aprobar. Estoy diciendo lo que bastaría. La sentencia del Tribunal defiende algo que no es un derecho sino una cosa que se protege, como se pueden proteger los alerces de Chiloé, de cuyos derechos nadie ha hablado, aunque están protegidos, y justificadamente. Del mismo modo, es ridículo hablar de los derechos de un montón de células indiferenciadas, como lo es el embrión antes de la implantación, sin patas, sin pelo, sin nada que lo distinga como humano salvo un capital genético capaz de producir un humano. Es ridículo decir que eso tiene derechos, pero sí es justo darle una protección.
¿Entonces?
-Me parece que la protección sin el consentimiento de la madre significa una invasión de la privacidad y la libertad de la madre. Es mantener la esclavitud de vientre de la mujer, algo que los católicos nunca han cuestionado. Si se protege con el consentimiento de la madre, es todo muy lógico, porque es la madre la única que puede decir si quiere o no, y si ella no tiene interés en la criatura, verdaderamente no parece razonable que vengan terceros a defenderla. Los católicos piensan que todas las mujeres deben hacer como María, que cuando le anunciaron que estaba embarazada, dijo: “Soy la esclava del Señor” ¡Pero lo dijo ella! No se lo impuso Herodes, ni el procónsul romano. Lo dijo y es su mérito haber consentido en vez de hacer lo que cualquier niña decente en esa situación habría hecho en su tiempo.
¿Qué?
-Deshacerse del feto o exponerlo en cuanto hubiera nacido. Entonces, para mí la libertad de una persona grande, desarrollada, prima sobre todos los montones de células que ella se pueda haber metido en el cuerpo en ejercicio posiblemente irresponsable de esa misma libertad.
¿Y del aborto qué me dice?
-Parece que el acuerdo civilizado en los países en que hay aborto es que éste puede hacerse hasta el momento en que el nene es viable, o sea, desde que podría vivir en una incubadora. Yo creo que un liberal puede aceptar que la tipa que quiere matar a su guagua tenga que decidirlo en tres meses, que es tiempo suficiente para tomar una decisión, y que más tiempo nos pone a todos frente a una situación que nos repugna, pues de la misma manera en que no aceptamos que maten a los perros, tampoco vamos a aceptar que maten a los fetos de cuatro meses. A propósito, hay otra cosa que en Chile no se dice…
¿Cuál?
-Que en Chile cualquiera que tenga el dinero puede comprarse un pasaje a España y hacerse abortar si lo necesita. ¿Cuánto vale eso? Bastante menos que pagarle un par de años de colegio privado al niño, si es que naciera. Entonces, estamos en un mundo en que el aborto no está prohibido, pero en Chile lo está para quienes no tienen 2 o 3 millones de pesos para hacérselo en un país vecino. Y que conste que no soy amigo del aborto y por eso mismo me parece inicuo oponerse a un adelanto técnico que, utilizado oportunamente, permite evitarlo.

LA TÉCNICA
Muchos filósofos vienen precaviendo sobre los riesgos de la técnica cuando está indomada, cuando se nos escapa de las manos. Usted tiene una relación muy fluida con la técnica; por ejemplo, diseña y diagrama sus propios libros.
-Uso el computador, no es que sepa cómo funciona. Pero sí, lo uso bastante.
Como sea, ¿qué piensa de esta advertencia contra la técnica?
-La técnica no anda sola. Por ejemplo, la bomba nuclear, gracias a Dios, todavía necesita de alguien que la lance. Por otra parte, tendrían que ser hombres quienes la domen. ¿Y quién va a domar a los domadores? Por eso, la consigna de que hay que domar la técnica, yo no entiendo a qué se refiere. Creo que son banalidades que se repiten sin pensar.
¿Y por qué se han dicho tanto?
-Porque puestos frente a estas grandes novedades y dificultades de la vida en la tierra, que está más peligrosa que nunca con su calentamiento global y su enfriamiento eventual, hay mucha gente asustada y los filósofos profesionales llegan y dicen cosas, en parte porque están educados en una visión rural premoderna, como Heidegger.
¿Cómo?
-Así pues; aunque Heidegger era hijo de un sacristán y probablemente nunca hizo otro trabajo manual que limpiar candelabros, era de origen campesino y muy arraigado en el pasado neolítico de la pequeña agricultura de la Selva Negra.
HEIDEGGER Y EL PROVINCIANISMO
Escribió usted en su ensayo “Para introducir a Heidegger”: “La importancia de la filosofía no consiste en los dogmas que nos transmite como monedas atesoradas y que en su rigidez no pueden ser sino falsas, sino que consiste en un ejemplo de su misma actuación intelectual, que reiterada, renovada, revivida por nosotros, es capaz de conferirnos esa lucidez que nos instala en la verdad”. ¿A qué se refiere con esa “lucidez”?
-(Risas). Me encanta haber escrito eso, ya hoy no hablaría con tanto desenfado de “instalarnos en la verdad”, pero Heidegger sí. Uno se instala en el “claro”, como él dice.
¿Y en qué consiste ese “claro”, esa lucidez?
-Ah, ya, esa es una pregunta muy difícil. Tendría usted que estudiar filosofía y ver si alcanza la lucidez y ahí ya sabría en qué consiste. Haga una pregunta más concreta, pues.
¿Qué quiere decir con instalarse en la verdad?
-Por ejemplo, todo lo que hemos estado hablando de cómo se podría arreglar la Constitución. Hay que tener cierta lucidez, y yo no he visto esa propuesta tan simple en todos los textos y discursos que hemos estado escuchando. En cambio, a un filósofo modesto se le ocurre decir que todo texto legal se deja arreglar poniéndole los límites de su aplicación. Desaparece el conflicto entre la protección al “nasciturus” y la libertad de la mujer si se pone que la voluntad de la madre es un requisito para que entre el Estado a proteger al “nasciturus”. Y cuando una madre adquiere e ingiere levonorgestrel, está oponiéndose a esa protección, está expresando su voluntad como ser racional, libre, autónomo. Ahora, si hay un diputado o senador que se opone a eso, ese es un diputado o senador que se opone a los derechos de la mujer. Yo sé que hay muchos, pero que lo digan para que así en la próxima elección las mujeres sepan a qué atenerse.
También en sus Estudios filosóficos 1986-2006, respondiendo a la “Encuesta mundial sobre la situación de la filosofía al final del siglo XX”, usted dice: “Lo que hace falta, a mi modo de ver, es una filosofía de la existencia humana en la Tierra, concebida por un pensador no menos original y profundo que Heidegger, pero comprometido personalmente con la civilización global”.
-Claro. Mi reparo a Heidegger es su provincianismo.
“Aldeano”, dice usted.
-Aldeano, sí. Aquí en Chile los santiaguinos difícilmente podemos ser aldeanos, pero abundan los que son muy provincianos.
¿Pero a qué se refiere cuando reclama un pensamiento “comprometido”?
-Pienso, por ejemplo, en Peter Sloterdijk. Y no porque él lleve el compromiso con la civilización actual al punto de tener un programa de televisión con Rudiger Safranski... Ahora bien, Sloterdijk estima que el aldeanismo de Heidegger marca también a su pensamiento y no sólo, como sugería yo, a su retórica. Y hay una cantidad profusa de ejemplos de eso.
¿Por ejemplo?
-El más impresionante, que Carla Cordua explica en su nuevo libro (que ya fue enviado al editor), es que Heidegger explota la etimologia correcta, en virtud de la cual LOGOS viene de LEGEIN, y LEGEIN en griego significa recoger, reunir, como se reúnen las espigas en una gavilla. Heidegger compara el pensamiento con esta actividad del campesino que recoge los frutos. Entonces esa interpretación del pensamiento, dice Sloterdijk, es una intepretación tipicamente aldeana.
¿Pero por qué?
-Porque no se hace cargo de lo que es el pensamiento en las ciencias modernas; se incompatibiliza a la ciencia moderna con el pensamiento. Por eso Heidegger dice que la ciencia no piensa. Porque una vez que se ha definido el pensar de una manera aldena, la ciencia moderna queda afuera. Y esa es una crítica, no a la retórica, sino al pensamiento mismo de Heidegger.

EL CAPITALISMO ES UN IDEALISMO
Al preguntarle una vez más qué significa un pensamiento comprometido, Torretti, sin perder jamás la cordialidad que lo caracteriza, arremete:
-¿Qué quiero decir yo con pensamiento comprometido?… No puede usted pedirme que yo haga hermenéutica de anteriores entrevistas; las entrevistas son cosas más o menos informales, incluso esa que está escrita e incluida en mi libro. “Más comprometido que Heidegger personalmente con la civilización global” es una frase bonita que cualquiera entiende. Yo pido un filósofo, o una filosofía, con más compromiso personal con eso de que estemos todos juntos en un mismo bote. Ahora, lo que es patético, si usted quiere, es que mucho más comprometidos con la civilización global han estado las multinacionales con fin de lucro que los filósofos. Pero qué le vamos a hacer. Hay muchas cosas que el fin de lucro ha llevado más adelante que el pensamiento. Haberlo visto fue uno de los grandes méritos de Marx: haber comprendido la fuerza transformadora de ese afán desmesurado de anotar números cada vez mayores en los estados de cuenta.
¿Qué?
-El éxito de una corporación se mide por el tamaño del número que sale al final del balance. Ni siquiera se hacen cargo de que mientras tanto, para sostener la actividad económica, los bancos centrales han solido mantener una inflación en marcha que le quita buena parte del sentido a ese balance.
¿Por qué?
-Si lograste duplicar las utilidades, eres estupendo, no importa que para poderlas doblar haya tenido que existir un ambiente económico en que la moneda en que se expresan esas utilidades perdió el 50% de su valor. Así es como funciona el capitalismo. Por eso, porque funciona con estas cosas tan puramente ideales, yo he hallado siempre tan ridículo hablar del materialismo de la sociedad moderna. Materialistas somos los asalariados que queremos usar la plata para gastarla en cosas que, como vivimos en un mundo material, tendrán que ser materiales. Aunque sean libros. Pero el capitalista está movido puramente por fines ideales: el número. Ni siquiera por el valor real del número, sino por su monto en una escala convencional: dólares, yenes, euros.
Porque las variaciones en esos grandes números a sus dueños no les cambia nada la vida.
-No se los pueden ni ir a gastar. Imagínese usted que Bill Gates ha subido –bueno, desde que me empecé a fijar en él– de una fortuna de ocho mil millones de dólares a los cincuenta y cinco mil millones que entiendo que tiene ahora. ¿Qué quiere decir eso? No puede salir a vender sus acciones, porque el mismo día que pone en venta sus acciones de la Microsoft ya no valen ese dinero, caen en picada. Tampoco las rentas que saca de su fortuna se las puede gastar. Sólo le sirven para seguir acumulando. Entonces, ¿qué quiere decir el fin de lucro, esa cosa que a los católicos les retuerce el higadillo? Sólo a un nivel muy mezquino es que el fin de lucro es mezquino.
¿Por ejemplo?
-Para lucrar un poquito; lograr una concesión para instalar un revisión técnica en Rancagua, eso te dará cuatro chauchas.
“DA LO MISMO QUE DIOS EXISTA O NO”
Al principio de su ensayo “Unamuno, pensador cristiano”, usted dice que “se ha disipado en nuestro siglo esa presencia de lo divino que otrora presidía y amparaba la vida colectiva”. Líneas después, agrega que “la vida social, lo mismo en sus actos rutinarios como en la hora de las grandes decisiones, se desenvuelve de espaldas a Dios”. ¿Es así?
-“Se desenvuelve de espaldas a Dios” es una expresión que yo puedo haber usado en un momento de distracción con el lenguaje. Pero, según el concepto de Dios que nosotros tenemos, que nos ha inculcado la tradición platónico-cristiana, es muy dificil que eso ocurra: Dios lo sabe todo y está en todas partes, por lo tanto, nadie puede darle la espalda. Si Dios está en todas partes y viéndolo todo, es imposible tomar una decisión de espaldas a Él. Más aún, diría que es imposible cumplir una decisión a cuyo cumplimiento Dios no consienta, inclusive la decisión de consumar el Holocausto, lo que ha sido un gran problema para muchos judíos creyentes. Y esa es una de las razones por las cuales efectivamente da lo mismo que Dios exista o no, porque el mundo sería igual en ambos casos. Si existe, es como es porque Él quiere. Y si no existe, igual es como es, porque quitar a Dios no va a cambiarle ni un pelo a ninguna de las cosas existentes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no soy filosofo pero como podis ser admirador de esa raza bastarda q se cree dueña del planeta aaaaaaaaa??? pa q pensay entonces ??,

Anónimo dijo...

Este filosofo es un viejo ignorante, cree en dios y en el holocausto. La existencia de dioses es la mentira mas grande de la historia humana y el holocausto fue la mentira mas grande del siglo 20.

Anónimo dijo...

Rodrigo,

No entendiste nada.

Saludos.

Anónimo dijo...

Pero nada de nada entendió Rodrigo, qué tipo tan imbécil, parece que leyó la entrevista como si fueran las instrucciones de una estufa eléctrica.

Ammonites dijo...

En su libro, critica de la razon pura, Inmanuel Kant, plantea en su prologo a la primera edicion: " Semejante sistema de la razon pura (especulativa) espero escribirlo yo mismo bajo el titulo de: METAFISICA DE LA NATURALEZA. Aunque no tendra la mitad de la extension de la presente critica, su contenido sera incomparablemente mas rico. La critica que ahora publico debia, ante todo, exponer las fuentes y condiciones de su posibilidad, y necesitaba desbrozar y allanar un suelo completamente inculto. Frente al presente libro espero del lector la paciencia y la imparcialidad de un juez. Frente al otro, en cambio, la benevolencia y el apoyo de un COLABORADOR. Pues, por muy completamente que se expongan en la critica todos los PRINCIPIOS del sistema, la exhaustividad del mismo exige que no falte ninguno de los conceptos DERIVADOS. Estos ultimos no pueden ser enumerados A PRIORI, si no que han de ser buscados en forma gradual. Y, dado que en la critica se agota toda la SINTESIS de los conceptos, en el sistema se exigira, ademas, que ocurra lo mismo con el ANALISIS, todo lo cual constituye una tarea facil y es mas bien un pasatiempo que un trabajo"

Tengo ganas de hacer un wiki de eso, alguien se motiva?