20080803

Estrenan “La colorina”, documental sobre Stella Díaz Varín

LA VIDA DE UNA POETA ESCANDALOSA



El documental “La colorina” muestra el último año de vida de la poeta Stella Díaz Varín, reconstruyendo su historia y los mitos que la rodean a través de entrevistas a los muchos escritores, amigos y parientes que conocieron y recuerdan a esta poeta famosa por su atractivo, su fiereza y su afición a los golpes y el alcohol. Dirigida por dos jóvenes realizadores, la cinta será exhibida en el Festival Internacional de Cine de Santiago ahora en agosto.

Por Catalina May



La colorina” empieza con la imagen de una joven guapa que camina por la calle, fuma echando mucho humo y abre la puerta de un bar. Su pelo rojo brilla y se mueve. Apenas se asoma, todos se dan vuelta a mirarla. Ella entra y apaga su cigarro, mientras sigue acaparando la atención de todos los borrachos del bar.
La escena es una animación que recuerda viejos tiempos; la colorina es Stella Díaz Varín, poeta nacida en La Serena en 1926, autora, entre otros, de los libros “Tiempo, medida imaginaria” (1959) y “Los dones previsibles” (1988). La buena idea de documentar la vida de esta insólita escritora se le ocurrió al joven director Fernando Guzzoni, quien hizo el guión y, en conjunto con Werner Giesen, dio vida a “La colorina”, que cuenta con música original de DJ Bitman y Colombina Parra.
Cuenta Guzzoni que a Stella Díaz Varín la descubrió a partir del poema “La víbora”, de Nicanor Parra (padre de Colombina). Ese es un poema que Parra publicó en 1954 y muestra a un hombre liberado describiendo a una mujer tan difícil como irresistible: “Durante largos años estuve condenado a adorar a una mujer despreciable/ Sacrificarme por ella, sufrir humillaciones y burlas sin cuento,/ Trabajar día y noche para alimentarla y vestirla”.
Esa víbora del antipoema de Parra obsesionó a Guzzoni. “Una vez que lo leí me quedé pensando quién sería ella”, dice. “Después de un tiempo leí ´La danza de la realidad`, de Alejandro Jodorowsky, donde se menciona que este poema Parra se lo habría dedicado a ella”.

¿Ahí te interesaste en saber más de ella?

-Sí. Me puse a investigar quién era este personaje y descubrí que estaba viva, que vivía de una pensión de gracia de mierda del gobierno, que le había pegado a los hueones, que era borracha y que había sido la musa de todos estos poetas.
Después, de a poco, Guzzoni fue enterándose de todas las historias que se tejen en torno a Stella Díaz Varín.

COMBOS Y GRITOS

“La colorina” será estrenado oficialmente el 23 de octubre en salas, pero este mes será exhibida en el Festival Internacional de Cine de Santiago (SANFIC), que se realizará entre el 19 y el 25 de agosto (ver recuadro). A poco de iniciada, la película deja ver un ataúd y entonces se escucha a Raúl Zurita, Armando Uribe, Claudia Donoso, José Miguel Varas y Piero Montebruno recordando a Stella como una poeta hermosa, gritona, punk, buena pal copete y pal combo, musa y miembro de los poetas conocidos como la generación del 50, y amiga de Pablo Neruda.
En otro momento, la película muestra a una vecina de la Villa Olímpica que habla de Stella como una colorina linda que tenía una mala situación económica y le pedía cosas a sus vecinos, que por eso no la querían mucho. Otro testimonio cuenta que mientras Ricardo Lagos daba un discurso, Stella gritaba: “¡No te creo, no te creo nada!”.
Y cuando es ella quien aparece en pantalla hablando, se la puede ver vieja, sin dientes y casi sin voz, de cara muy especial: es Stella Díaz Varín registrada el año de su muerte por Guzzoni y Giesen en su documental. El mítico pelo largo y colorín de Stella puede verse blanco y corto y a ella misma se la ve yendo a un supermercado a comprar vino blanco. Stella era alcohólica y eso, según dicen sus amigas, le pesó más que a un hombre. Incluso, especulan, le quitó la posibilidad de ganar el Premio Nacional de Literatura.
En 1992, la poeta fue entrevistada por Vicente Parrini para el programa El Mirador de TVN. La transcripción completa e inédita de esa entrevista fue publicada por The Clinic a fines del año pasado y es recogida por los directores en el documental. En esa entrevista aparece Stella, a grito pelado y llena de furia, cuando, caminando junto al periodista de TVN por el centro de Santiago, pasaron por fuera del que había sido el bar il Bosco y lo vio convertido en un supermercado. “Yo en esos tiempos reaccionaba muy violentamente”, dijo en la entrevista de Parrini la poeta, refiriéndose a los tiempos en que se reunían con los escritores de la Generación del 50 a tomar y conversar en ese bar. Y amenazó: “Aún ahora, a pesar de mi exigüidad orgánica, no te quepa la menor duda de que todavía me queda bastante cuerda, ¡así que mucho cuidado!”.
Y Guzzoni, hoy, años después de todo eso, confirma sus dichos: “Una vez en un bar en Salvador con Grecia, Stella me agarró y me dijo que si yo la traicionaba me iba a matar y me pegó un combo en el mentón. Es real el mito”.

REACIA Y ANTOJADIZA

Cuenta Guzzoni que la poeta fue muy reacia a que hicieran este documental sobre su vida: “Le fuimos a golpear la puerta de la casa, le dije que quería hacer un documental sobre ella y como que se extrañó. Yo le empecé a vender la pomada, le dije que tenía un libro auténtico de ella, y ella no lo tenía. Le dije que se lo iba a regalar.

¿Y?

-Después de mucho, quedamos en que nos íbamos a juntar en la SECH. Nosotros llegamos súper ilusionados y ella no llegó.

¿Qué hicieron?

-Volvimos a la Villa Olímpica y le tiré sus poemas por debajo de la puerta y le escribí unas cosas y desde ahí me puse obsesivo.

¿Qué tanto?

-Iba tres veces a la semana, con o sin cámara, y me sentaba a escucharla por varias horas. De estar reacia pasó a estar súper antojadiza. Un día quería y después te mandaba a la chucha.

¿Y finalmente cómo lograron convencerla?

-Ella empezó a cachar que era un trabajo serio para nosotros, que había una búsqueda y una mirada, y nos presentaba como “mis cineastas”.

Pero en la película queda claro que lo que gatilló el “sí” de la poeta fue que Guzzoni le mencionó que habían hablado con Alejandro Jodorowsky. Al oír eso, Stella no puede disimular su sonrisa. Entonces aparece Jodorowsky en el documental y cuenta que la conoció cuando tenía unos 20 años. La vio entrar a un bar, dice, con la cara pintada de colores, tomando cerveza, fumando pipa y luciendo su pelo colorín. “Es una poetisa boxeadora”, cuenta que le dijeron. “Yo me puse a temblar. ¡Cómo me gustó!”, dice Jodorowsky, y agrega que esperó que se fuera del bar, se subió a la misma micro que ella y cuando se bajó, él también lo hizo y se tomaron una cerveza, ella le mordió la oreja y se enamoraron.

LAFOURCADE,“UNA RATA GRITONA”


Una de las genialidades más bulladas en la vida de Stella Díaz Varín fue la golpiza que le dio a Enrique Lafourcade. En el documental, los directores lograron convencerla de que se refiriera a ello. Cuenta la poeta que Lafourcade, en plena dictadura, publicó en El Mercurio un artículo en el que hablaba de ella y la “delataba”, lo que para ella, en esos años, significaba que Lafourcade era un asesino. Entonces en cuanto se lo encontró le ofreció golpes y como el escritor trató de escapar, concretó su amenaza: “Lo desmandibulé y le dije: ‘la próxima vez te voy a arrancar las pupilas con una piedra filuda’. Él arrancó como una rata gritona”.
Pero escándalos de lado, lo que sí fue un problema serio para Stella fueron sus hijos. Su amiga la escritora Claudia Donoso cuenta que tuvo al primer hijo por una especie de encerrona que le hizo un hombre mayor que ella, que entonces era virgen, y quedó embarazada. Luego la misma Stella cuenta que tuvo cuatro hijos, pero que tres murieron. La voz se le quiebra, la cara se le desencaja. No explica muy bien qué pasó. Pero luego habla de sus dos nietos, hijos de su único hijo vivo, a quienes ella crió. Y de nuevo vemos imágenes de registro, en las que los nietos, entonces niños, la abrazan y hablan de ella a la cámara: “Ella era la mejor bailarina, la más bonita y la reina de La Serena”, dicen entre los dos, peleándose el turno para piropear a su abuela, que sólo los mira.

06/06/2006

Mientras camina por la calle y fuma echando mucho humo -un poco como en la animación del principio, pero en realidad muy diferente- Stella dice que se siente muy mal. Entonces los realizadores del documental la llevan a un consultorio, donde ella sigue fumando y se niega a ir a un hospital. Luego la vemos internada en el Hospital El Salvador, acostada en una sala común, acabada.
“Tenía cáncer, pero tenía todo, estaba vieja y carreteada. Estaba pa la cagá y me decía que quería fumar. Era un invierno de la puta y la vieja salía en silla de ruedas, yo la llevaba no más, si ya no había nada que hacer. El último día que la vi fue el 6 del 6 del 2006, una semana antes de que muriera. Ella igual era un ser invencible, de esa gente que no asociai con la muerte. Pero en ese momento la vi súper vulnerable”, cuenta Guzzoni.

¿Cómo estaba su carácter antes de morir?

-Como que ese desenfado que tuvo dentro ya no lo tenía, era una viejita. Nosotros ya teníamos una relación como de hijo con ella. Ella siempre decía que le gustaba “Por delicadeza perdí mi vida”, ese poema de Rimbaud; entonces yo se lo llevé y se lo leí. Fue una hueá de cariño muy fuerte.
Sin haber dejado ni en las últimas semanas el cigarro, la noche del martes 13 de junio de 2006, contando 79 años de edad, Stella Díaz Varín murió víctima de un cáncer mamario. Está pendiente el rescatar, calibrar y editar su poesía. En cuanto a su figura, está este documental notable y queda, también, esperar que Claudia Donoso publique “Stella extragaláctica”, la biografía sobre la colorina poeta que escribió: “Miraré el cortejo de los vivos/ asomados a la muerte desde su infancia./ Y escogeré el momento oportuno/ para enterrarla”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No veo la fecha de esta publicación, imagino que fue el año 2007, pero acabo de tener el gusto de visionar este docu en el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, DOCSDF, donde Chile es país invitado...
La Colorina, notable personaje, historia sin pretensiones, se siente el trabajo previo, la confianza, el respeto... un acierto de los programadores sin duda, y este artículo completa mis años de ausencia en el país

Gracias,
Li Valenzuela

Anónimo dijo...

No veo la fecha de esta publicación, imagino que fue el año 2007, pero acabo de tener el gusto de visionar este docu en el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, DOCSDF, donde Chile es país invitado...
La Colorina, notable personaje, historia sin pretensiones, se siente el trabajo previo, la confianza, el respeto... un acierto de los programadores sin duda, y este artículo complementa mis años de ausencia en el país

Gracias,
Li

Macsi dijo...

si la ignorancia fuera comestible, en chile estariamos todos obesos...

ni mil perdones podrian salvarnos de no entender a quienes son los verdaderos heroes de esta patria.

Anónimo dijo...

MZ CHILE

CIERTAMENTE LOS CHILENOS NO APRECIAMOS LO NUESTRO ELLA FUE UNA SUPER MUJER, OJALÁ SE MULTIPLIQUE Y NOSOTROS NOS INTERESEMOS POR ELLAS.
ELLA ES MUJER DE NUESTRA TIERRA

Raúl Olea Morales dijo...

Lafourcade niega el combo desmandibulizador de Stella, como caballero que soy no puedo no creerle a una dama y estoy con ella.
Luis Oyarzun Peña la tenía en un pequeño altar, y así nos lo hizo ver en 1963 cuando eramos alumnos de Etica e la Universidad de Concepción.

Cesar Cuevas Palma dijo...

Vi este documental por invitación de una amiga, quien acomodó parte de su consulta como una pequeña sala de cine para 7 personas. Debo reconocer, que no la conocía y que me sedujo enormemente su personalidad y consecuencia...trataré de conseguir sus libros para poder opinar con mejor base sobre su obra, o al menos poder decir que la leí, porque crítico literario no soy....
Gran documental...debería ser difundido por TV abierta...en lugar de esas porquerías de realities o historias traideas de otros lugares...