PRESIONAN A CARABINERO QUE HABLÓ CON THE CLINIC PARA QUE RENUNCIE

Arístides Rojas, el cabo que habló con el uniforme puesto en el Especial Pacos de la semana pasada, no ha dejado de recibir presiones para que firme la baja de Carabineros. A una semana de dar la cara y contar el clasismo que existe en los cuarteles, afirma que todos los días lo visitan sus compañeros para pedirle que entregue todas las pertenencias porque, según la resolución de Carabineros, desde el próximo 1 de agosto ya no pertenecerá a la Institución.
-Todos los días viene el mismo teniente a decirme que firme, pero yo le digo que no voy a hacer nada hasta que se me termine la licencia la próxima semana. Cada vez que vienen los echo porque no me pueden molestar mientras estoy enfermo. Me dejaron una copia donde decían que me daban de baja por mis malas calificaciones, pero eso es a partir de agosto y no de julio. No dicen que es por dar la entrevista –cuenta Arístides.
Las “visitas” del teniente -denuncia el cabo- comenzaron justo el pasado jueves, apenas circuló la edición.
-Ese día en la mañana recibí más de 50 llamados de compañeros que me felicitaban por haber contado las cosas que pasaban en los cuarteles. Pero al medio día iba a La Serena y un furgón de Carabineros me detuvo en la carretera. Querían que firmara la baja. Ellos me venían siguiendo–dice el cabo.
Hasta el momento, la situación del cabo es rara. No ha firmado su baja, pero Carabineros le insiste que la resolución es inapelable. De seguir con eso, el próximo uno de agosto deberá estar fuera de la institución. Aunque primero deberá volver a trabajar la próxima semana.
Al cierre de esta edición intentamos comunicarnos con el capitán Gianni Barnato, que está a cargo de la sexta comisaría donde trabaja el cabo Rojas, pero fue imposible que nos atendiera.